Dinámicas

Las dinámicas de aprendizaje acelerado son actividades basadas en metáforas de nuestro día a día que tienen como objetivo cambiar el sistema de creencias que rige nuestro comportamiento.Al confrontarnos, actúan como poderosas herramientas de transformación que cuestionan nuestras viejas creencias y se abre a otras posibilidades que hasta ese momento no se consideraba. Se crean nuevos caminos neuronales para dar mejores respuestas y tener mejores resultados.

Son dinámicas basadas en:

Cuando construimos una actividad con dinámicas de aprendizaje acelerado se hace siguiendo una secuencia que facilite el aprendizaje de forma distendida  por ello tenemos diferentes niveles de actividades.

Es vital en una formación romper con los pensamientos que traemos de fuera para poner la atención en lo que hay que trabajar en ese día.

Canalizar la adrenalina, inducir la alegría, aumentar la vitalidad, la motivación y la ilusión, abre a las personas para un aprendizaje mucho más eficaz.

Estas dinámicas ponen de manifiesto las virtudes y las carencias del equipo en su conjunto y de cada uno de los miembros en la realización de los objetivos.

Cada una de estas dinámicas desarrolla el trabajo en equipo desde un enfoque diferente, si bien todas ellas tienen un objetivo común que el equipo debe de realizar: bajar el aro, alcanzar la meta, o llegar a una isla. La forma en la que se hace permite conocer cómo trabaja el equipo en su conjunto y cómo cada uno de los miembros aporta a ese objetivo común

Vivimos rodeados de múltiples estímulos que llegan a nuestra vida y que hacen que sea muy difícil mantener la atención en una tarea de forma prolongada. Cuando tomas consciencia de ello te das la oportunidad de parar, marcar prioridades y obtener resultados diferentes.

Estas dinámicas nos muestran mediante el juego lo “despistados” que vivimos nuestro día a día y hace que tomemos consciencia de lo importante que es poner el foco en la actividad que estamos realizando para obtener el resultado deseado de la forma más eficiente.

Tomar conciencia de dónde estamos es la base para poder diseñar una estrategia sobre la que construir un plan.

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